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Imágenes de una vida en la montaña (en construcción)* |
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_Con el sofoco del verano lebaniego qué mejor idea que adentrarse en uno de sus bosques de madroños, encinas o alcornoques, tan distantes del bosque atlántico que representa el Parque Nacional de Los Picos de Europa.
Este tipo de bosque, llamado mediterráneo, encuentra bonitas representaciones en los mismos Picos de Europa, sobre todo en el Valle de Liébana.
Dentro de estos macizos montañosos, pero fuera del Parque Nacional que los ampara, se puede dar una vuelta por un viejo camino, de nuevo abierto al tránsito (muchos años dificultado por su congénito abandono), que subía al pueblo de Rases.
Se sale de la misma villa de Potes, capital neurálgica de La Liébana. Pero algo se respira en el ambiente. Muchos otros caminos del entorno también se han recuperado, sobre todos aquellos señalizados como Camino lebaniego.
Dicen en la zona que se celebra este año de 2017 el Año Jubilar Lebaniego en Santo Toribio. Dicen que el jubileo tiene lugar en esta comarca cada vez que la festividad de Santo Toribio (16 de abril) cae en domingo. Mas, en la actualidad, dicha indulgencia puede obtenerse no sólo en ese día concreto, sino a lo largo de lo que se llama ´Año jubilar´.
Este año, por coincidir el 16 de abril con el Domingo de Resurrección, el Año Jubilar Lebaniego se inicia una semana más tarde, el domingo 23 de abril. Por lo tanto, este año 2017, Santo Toribio une su legado a la conmemoración, derivada de la fecha -más o menos aceptada- del fallecimiento, de tres grandes de Las Letras Mundiales: Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega.
Iniciemos este paseo buscando preguntas (nunca hay respuestas, sino sólo más preguntas), como cualquier peregrino que se dirige a Santiago. ¿´El Camino´ es sólo caminar? ¿No hay siempre una meta? Y en la montaña la meta está siempre detrás de otra montaña, un camino sin fin hasta la fecha de nuestra muerte, que los libros fijan con tinta, pero que siempre está detrás de la próxima montaña.
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_En un primer vistazo de La Villa de Potes, aún sin posarse del vehículo, se disfruta de un rincón que define la esencia de Liébana. El ambiente de nobleza medieval corre por los poros de esta villa, empozada en una conjunción de frondosos valles sobre los que se irguen macizos y cordilleras que, rebasando las nubes, tocan con sus puntas los azules del cielo.
Un transitado puente descubre el frescor de un río que vertebra la vida lebaniega. Aunque unos metros más adelante, aparcado el coche, se repara en que Potes oculta sus tesoros al viajero que sólo va de paso. Se miró el río sin escucharlo, pensando que era el mismo que acompañó nuestro camino a lo largo del Desfiladero de La Hermida. Si bien no es del todo incierto; el río que visita el viajero impaciente es el Quiviesa, nacido en los frondosos bosques de la Cordillera Cantábrica, en el término municipal de Vega de Liébana. Mas El Quiviesa es uno de los afluentes destacados del río Deva, linde fluvial de Los Picos de Europa, que arroya silencioso por la misma villa de Potes.
Nuestro destino es buscar el río madre, pues es la puerta de Los Picos y, por lo tanto, del inicio de nuestro paseo.
Foto miniatura: Detalle mapa.
Foto ampliada: Mapa e Iglesia Vieja de San Vicente (Oficina Municipal de Turismo y Oficina de Atención al Peregrino).
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_Potes cuenta con una buena zona de aparcamiento entorno a la Iglesia de San Vicente Mártir. Se entra por el frontal de la iglesia, una calle marcada por un nutrido quiosco donde pedir ´La Luz de Liébana´, periódico comarcal donde se recogen informaciones e interesantes artículos de la comarca lebaniega.
Esta calle separa la iglesia de la Plaza Jesús de Monasterio, cuya estatua preside los acordes infantiles de este ilustre vecino de Potes virtuoso del violín.
En frente se choca con la Iglesia Vieja de San Vicente, de mayor interés artístico que la iglesia parroquial. Ha sido reformada para su uso como Oficina Municipal de Información y Oficina de Atención al Peregrino.
Sigue el paseo entre otra zona de aparcamiento adosada a la iglesia nueva y, a mano derecha, el Centro de Salud. Por fin, en este rincón abierto de Potes, doblando el Centro de Salud, se cuela el asfalto entre las fachadas de las casas. Una entrada a los fondos de La Villa, donde pierde su aspecto medieval, mas recupera su valor de vieja comunicación del Puerto.
Esta última calle sustenta el puente del esquivo río Deva. A la izquierda se levantan bloques de pisos, un aparente callejón sin salida que quiere encubrir la pista que sube al Puerto de Potes. Girando con las aguas del río Deva la amplia calle se dirige al Pabellón Polideportivo, piscinas y centros escolares.
Se tira a esta mano, pues el terreno es más favorable y, quizás, en la entrada del pabellón haya un techo con sombra.
Foto pequeña: Monumento a Jesús de Monasterio.
Foto ampliada: Parque Jesús de Monasterio.
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_Entre el Pabellón Polideportivo y el Colegio Concepción Arenal llega una calle de bonito paseo sobre el Deva engrandecido.
En esta explanada deportivo-cultural arranca una carretera asfaltada. Al lado un panel que parece contener una ruta de senderismo. Acercándose a éste se descubre el destino de dicha carretera. Sube al pueblo de Rases, en las faldas del Monte Arabedes (en cuya cima -antiguo Aru- destacan desde la lejanía sus antenas).
El panel marca la ruta al Monte Arabedes (foto pequeña), con punto de partida en el colegio de Potes. Marca una distancia de 6,4 km. para recorrer en dos horas y media, salvando un desnivel de 450 metros.
Describe así la ruta: ´Potes, punto de encuentro de la Comarca Lebaniega, y centro geográfico de la misma, se ubica en la zona más profunda de este ´Valle de Valles´ que es la Comarca de Liébana. Para observar los alrededores es necesario ascender, dado que la altitud de Potes es de tan solo 293 metros.
La ruta que se propone, de sencillo trazado, transcurre por pistas forestales en todo momento, pero la estratégica situación del Monte Arabedes nos permite observar todos los valles que confluyen en esta villa, y las sierras que los definen:
El Macizo Oriental de los Picos de Europa, con su caída hacia los valles que ha modelado el Río Deva: Camaleño o Valdebaró (Río Deva), y de la Vega de Liébana o Cereceda (Río Quiviesa); el cordal del Pico Jaru, entre Cereceda (Río Quiviesa), y Valdeprado (Río Bullón), y cerrando Liébana por el Este, la Sierra de Peña Sagra´.
Encima de la descripción se ve un mapa. Una sucesión de puntos amarillos, con flechas que marcan la dirección a seguir, representan la ruta en el mapa (pinchad en la foto de este apartado para ver la foto ampliada del mapa). Sorprende que la ruta no incluya la subida al pico de las antenas, donde se dibuja una panorámica completa de todo el recorrido.
Sí se ve en el mapa una vereda que corta el circuito, en las casas de Rases, y que faldea bajo la línea de los 600 metros. Marca un bosque de encinas y evita el paso por tanta pista. Con rotulador mental trazo el recorrido para un tranquilo paseo a la sombra de las encinas.
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