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Imágenes de una vida en la montaña (XXXII)* |
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En una aldea perdida, en las faldas norteñas de la Sierra de Cocón, con las misma carencias del resto de poblados de los Picos de Europa, el empeño de los vecinos de San Esteban logró el reconocimiento de la sociedad asturiana, a través de la Fundación Premios Príncipe de Asturias. Un puñado de habitantes recuperó el sabor de la Canal de Ciercos. Pastores nacidos al amparo de la peña, dejaron el sello impreso de un modo de vida tradicional que pervive en el corazón de este desfiladero de las estribaciones de Ándara. Con la leche de los rebaños que desafían la gravedad de las Sierras de Cocón y Nedrina, elaboran el queso de La Canal de Ciercos. San Esteban de Cuñaba, logró el premio al Pueblo Ejemplar, en la primera edición, allá por 1990. Una placa cuenta en pocas líneas el relato de aquella efeméride: ´S. A. R. EL PRÍNCIPE DE ASTURIAS VISITÓ SAN ESTEBAN PARA HACER ENTREGA DEL PREMIO AL PUEBLO EJEMPLAR DE ASTURIAS 1990.´ 19 DE OCTUBRE 1990.
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