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Canal de Urdón: El Cares de Cantabria (Macizo Oriental) |
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Dentro de la división en que he estructurado el recorrido del Canal de Reñinuevu, el segundo bloque comprendería el tramo entre el Túnel de los Muertos y Matallana.
El Túnel de los Muertos está algo más arriba de la Planchada de Osina. Este recubrimiento del canal, por el que se pasa a las praderías que bajan desde la collada que le da nombre, sería idóneo para separar el tramo del recorrido ya descrito del que se pasa a describir; sin embargo, me he decantado por fijar la línea divisoria en el Túnel de los Muertos por la existencia del viejo casetón empleado por los obreros en la construcción del canal, deviniendo un punto de referencia fácilmente localizable.
De este modo el bloque integra el tramo comprendido entre este caseto y la cabaña de Matallana. Es el sector más monótono, en el sentido de que es bastante uniforme.
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 Este bloque se estructura en dos partes bien diferenciadas. La primera se corresponde con un largo caminar por el muro del canal. Carece de la aérea sensación del corto trecho ya recorrido hasta la Planchada de Osina, mas no debe descuidarse la atención por el constante peligro que supone la omnipresente corriente de agua.
El muro del canal no presenta una caída reseñable, atenuada aún más -si cabe- por la abundante vegetación colindante. Todo el trayecto se encuentra protegido por una línea de cableado situado a una altura bastante apropiada, pero que no protege por el lado del canal.
El paisaje se ve seriamente limitado por el ambiente forestal que envuelve el canal. Mancha boscosa de corte principalmente arbustivo con predominio de los avellanos.
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 La segunda de las partes en que se estructura este bloque, se corresponde con la desvinculación del sendero de servicio con el canal. Dicho sendero abandona el muro del canal, faldeando las inclinadas laderas boscosas de la Sierra de Bejes. El estado de abandono se hace patente. Ramas y árboles caídos sobre un camino en que van cediendo los muros de sustentación. No obstante, no se plantea mayor dificultad para seguir su trazado.
Se deja un sendero que baja a la derecha y se asciende a la Corona de Matallana, una collada abierta desde la que se divisa la Senda de la Peña (camino carretero minero que sube de Urdón a Tresviso).
Después de la Corona de Matallana se encuentra un nuevo cruce. El camino de la izquierda se dirige a las escondidas ruinas de la cabaña de Matallana. Es otra de las vías de escape para abandonar el recorrido del canal (el camino sube a lo cimero de la Sierra de Bejes, enlazando con el sendero que recorre todo el cumbre o con el que baja más directo al pueblo de Bejes). En este caso se da la circunstancia que, más que como una vía de salida, es utilizado por algunos montañeros como una vía de entrada, pues a partir de Matallana se encuentran los rincones más agrestes del Canal de Reñinuevu.
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