 |
|
|
|
|
Cueto Medio (Macizo Central)* Apéndice: coordenadas GPS |
|
 |
|
 Al alcanzar el nuevo canto norteño de la sierra, y por la depresión que se forma en las cimeras de Peña Maín, emergen por el horizonte las nevadas cumbres del Neverón de Urriellu y Los Albos (foto miniatura). Avanzando unos metros más, despunta igualmente el Picu Urriellu y Peña Castil (foto ampliación).
Este episodio es apenas un efímero suspiro, pues enseguida el sendero afronta un pronunciado descenso en el que se vuelven a ocultar las peñas de los Urrieles.
|
 La responsable de esta considerable pérdida de altura que nos sorprende al doblar el canto de la sierra, es una profunda vaguada que quiebra esta vertiente Norte de Peña Maín. La depresión remonta hasta lo cimero de la sierra, desgajando la Cabeza Jucarrera (o Cueto Redondo) de las dos cabecinas cimeras de Maín (Cabecina la Mesa y Cabecina Quemada). Apuntar que recogida en un remanso de pradera, al Oeste de aquella cabeza, quedaría la majada que le da nombre (Jucarrera), y a la que nos dirigimos.
El sendero baja en revueltas hasta un bebedero (fotos miniatura y ampliación). La continuación es evidente, pues sigue una traviesa natural al pie de la peña, que se va viendo durante todo este tramo de descenso. Al final de la franja horizontal a la que ha de pasarse se encontraría la Muezca Jorada, una falsa horcada colgada sobre los rompientes de Maín donde se llega a ver una pequeña antena. Hasta la antena llega un sendero muy evidente que sube desde el bosque que recubre la parte inferior de la ladera. Apunta ser una variante de subida desde el Collao Parga, topónimo apuntado en apartados anteriores. Por el fondo de la vaguada, entraría un segundo camino, también procedente de este collado.
|
 En la miniatura vemos un montañero iniciando el descenso al bebedero del fondo de la vaguada. Enfrente la traviesa que conduce a la Muezca Jorada, una franja horizontal de gravera a media ladera. Aunque en apariencia el terreno no es muy favorable, un buen sendero discurre a lo largo de la traviesa.
Sorprende encontrar una antena en este rincón apartado de Peña Maín (foto ampliación); aunque, al menos, sirve de jito indicador. No se pierde el contacto con el Cuetu Vierru, que sigue siendo visible desde la Muezca Jorada.
|
 El sendero no llega hasta el mismo canto de la antena, sino que entra en la peña, unos metros antes, gracias a una vira diagonal ascendente.
No obstante, recomiendo seguir hasta aquel canto de la sierra, pues rompe sobre descolgadas canales que miran a la confluencia de macizos. En la mecedura de los ríos Cares y Duje se tocan los tres macizos de los Picos de Europa: el Cornión, donde se encarama el pueblo de Camarmeña, y los Urrieles y Ándara, representados -respectivamente- por las sierras de Peña Maín y de Portudera.
Asomados al balcón de la Muezca Jorada, encontraremos igualmente otro apunte de sendero que remonta todo el canto para, unos metros más arriba, unirse al sendero principal.
|
 El camino entra en un recodo de campera (foto miniatura, en la que se muestra un detalle de este rellano del sendero), donde dobla a meterse en una estrecha y alargada cuenye.
Se remonta toda esta valleja hasta el final, donde el sendero se ciñe aún más entre dos peñas (foto ampliación); aunque una variante se escapa por el lateral de la peña de la derecha, gracias a un añadido muriado (foto ampliación, con Peña Castil al fondo).
|
 El sendero se abre camino entre calizas por un alfombrado pasillo (foto miniatura), para salir a la suave campera de la majada de Jucarrera.
La majada se recoge en un rellano de la falda occidental de la Cabeza Jucarrera, en las cimeras de Peña Maín. Las contadas cabañas que aún quedan en pie, van perdiendo su techumbre. Sin embargo, la excepcional panorámica del Macizo Central que se abre ante nuestros ojos, mantiene el encanto de este olvidado rincón (foto ampliación).
|
 Caminamos hacia el centro de la Majada de Jucarrera, doblando al lado de la cabaña que allí se derrumba, hacia el Oeste (derecha). Salimos de la vega por una breve vaguada natural, devolando la collada que la ciega (foto miniatura, con Amuesa y los Cuetos del Trave; al fondo el macizo Occidental).
Traspuesta la collada, queda al descubierto la auténtica joya de Peña Maín, la Majada de Argandobín (foto ampliación).
La jornada puede darse aquí por concluida, pues no puede obtenerse mejor recompensa. El resto de la ruta hasta el Cueto Medio supone perder algo de altura, que puede pagarse en el regreso.
La ruta está catalogada para un nivel de principiantes, que desaconseja otras opciones de regreso que no sean desandar el camino. La continuación hasta la cumbre propuesta no dependerá más que de las fuerzas con que cuente el más débil del grupo que, en definitiva, es el que define la fuerza del grupo en su conjunto.
La bajada hasta la majada de Argandobín es evidente, no así cuando se hace la ruta en sentido inverso y se desconoce dónde está la majada de Jucarrera. Un camino muy marcado sigue, en este caso, por el fondo de la vaguada de Argandobín hacia el Norte. El sentido de la marcha nunca es indistinto en la montaña, tanto por la perspectiva del camino como por la impresión de los paisajes.
|
|
|
|
|
|
