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Cueto Medio (Macizo Central)* Apéndice: coordenadas GPS |
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 El Jou Cuerres es una hondonada cercada de peña y hayedo, en cuyo centro resiste una redondeada campera acosada por el monte.
El sendero corta el jou longitudinalmente, en la misma dirección que se traía, a romper contra una cuesta que ha de remontarse directamente.
A nuestra espalda se va dejando el jou y el collado de Cuerres; a medida que se va ganando altura va cediendo el bosque ante los primeros apuntes calcáreos.
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 La parte alta de la cuesta está prácticamente pelada de árboles. El sendero tuerce de repente a la derecha, a entrar a las tomadas cuestas cimeras de Maín por una collada calcárea (foto miniatura).
Al devolar la collada se pasa a una enorme ladera de matorral que baja desde la cabecinas de Maín: Cabecina la Mesa, que se alza sobre nuestra posición, y Cabecina Quemada. Ésta, con sus 1.612 m. es la máxima altura de Peña Maín. Corona su cima un vértice geodésico, que se oculta tras la cuerda caliza que cierra la cuesta en la que nos encontramos.
El sendero es evidente, aunque hay alguna vereda que puede llamar a a confusión. Devolada la collada que da paso a la cuesta de matorral referida hay una senda que sube directa al Sur, bordeando la Cabecina La Mesa por la izquierda. Otra senda más evidente, inicia una diagonal ascendente, cortando la cuesta hacia el Sudoeste, en dirección a la falsa collada que se forma a la derecha de la mencionada cabecina, por la que se devola hacia su vecina la Cabecina Quemada.
Nuestro discurre prácticamente en llano, cortando la cuesta hacia el canto que se recorta en el horizonte (hacia el Oeste). Dobla a media altura el último contrafuerte del crestón calizo, en un bonito pasaje labrado en la roca (foto ampliación).
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 El hermoso pasaje labrado de forma cuasinatural en la peña nos devuelve al contacto visual con el Cuetu y las majadas de Vierru (foto miniatura). Entre el hayedo despunta también el Cueto Bernil, resaltando por su configuración caliza.
Al doblar el canto se inicia el suave declinar hacia la majada de La Poza, ya cercana.
En la ampliación posa uno de los montañeros del G. M. Llama Ello de Villaviciosa, con los que he coincidido en la ruta. Las nubes quieren tapar las tres cimas del Ariscu Sonllanu, mientras el Cabezu del mismo nombre se resiste, más despejado.
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 La senda se desvanece al entrar en la majada de La Poza, aunque ya nos ha encaminado a la cabaña mejor conservada del entorno (foto ampliación). Algo más abajo, en un extremo de la peña que cierra el pozo que da nombre a la majada, quedan las paredes de otra de las construcciones del enclave. Su techumbre hace tiempo que ha sucumbido al paso del mismo.
Junto a esta calva cabaña (foto miniatura) se retoma el camino. Cae unos metros en diagonal para evitar un zona de llambrias. Esta pérdida de altura no altera la dirección de la marcha, un continuo faldeo por la vertiente Norte de Peña Maín. Tras esos metros de descenso, se retoma el referido flanqueo, con el fin de devolar un nuevo canto de la sierra, al otro lado de la ladera de matorral que se está atravesando.
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