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Rutas por los Picos de Europa

Fiesta del Sagrado Corazón (Macizo Oriental)*

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3) La Canal de San Carlos

Mancondíu y Vegas de ÁndaraFinalizada la Eucaristía, la Fiesta se traslada a las Vegas de Ándara. Pilla de paso a los vecinos de Bejes y Tresviso; los que nos hemos acercado desde los valles de Castro-Cillorigo, Potes o Camaleño debemos retornar por la vertiente contraria, la que mira a La Liébana del alto Deva.
  Planteamos el descenso por el Puerto de Potes, donde se produce la segunda concentración de vehículos más importante el día de la Fiesta. En la hondonada de Trulledes los grupos de lebaniegos se reúnen en varias carpas que han plantado en la vega.
  Vence en nuestro ánimo el deseo de integrarnos en los epílogos de la celebración, antes de decantarnos por rutas menos frecuentadas en que la alta montaña se deja sentir en mayor medida; para volver a Lon las dos opciones serían regresar por la Canal de Juanfría, o coronar la cima de los Llambriales Amarillos para pasar a la Canal de Las Arredondas.
  El descenso por la Canal de San Carlos es bastante directo si hemos tenido la precaución de dejar un coche en Argüébanes. Nuestra imprevisión, va obligarnos a un largo rodeo por la cabecera del valle regido por este pueblo, para devolar a la vertiente de Lon.
  En la miniatura se aprecia la concentración de coches y las carpas instaladas en las Vegas de Ándara, al pie del Pico Mancondíu. En la ampliación, vista de la Canal de San Carlos desde el collado del mismo nombre. Abajo, en Trulledes, también se concentra un buen número de tractores y vehículos todoterreno.

Trulledes y Canal de San CarlosLa Canal de San Carlos se coge en el collado del mismo nombre, amplia comba que se forma entre el San Carlos y el Samelar. Es una canal de incómoda gravera, en cuya cabecera se han borrado prácticamente las huellas del antiguo camino minero, aunque el paso de gente y animales conserva un marcado sendero que zigzaguea por la pedrera superior de la canal.
  En la parte inferior de la rectilínea canal ya se enlaza con los restos del viejo camino carretero que desemboca en la hondonada de Trulledes (foto ampliación). En este rellano, cuenco inferior que recoge las caídas de los pastizales que forman el cerrado anfiteatro del Puerto de Potes, se agolpan los vehículos, carpas y tiendas que ya se han empezado a instalar la misma víspera de la fiesta.

Depósito de la traída de aguas de PotesEn el Puerto de Potes encontraremos agua en abundancia. Bajo una roca se encuentra el primer registro de la larga lista que se suceden en la pista que baja a Potes, y que integran la traída de aguas que abastece la villa. Brota el agua a borbotones, aunque algunos han de hacer verdaderos esfuerzos para rellenar sus cantimploras (foto miniatura).
  En la ampliación, tras el improvisado aparcamiento, emergen las vastas laderas de pastizal del Puerto de Potes y las peñas que lo cierran por el Norte. La cima somital de la peña de la derecha es el Alto de Las Verdianas, que se intercala visualmente entre la marcada horcada por la que se cuela el Sendero de la Hendia y la línea recortada de pastizal que desciende hacia el Collao la Llaguna.

Puerto de Potes y Collao San CarlosEn Trulledes arranca la pista que baja a Potes. De esta pista troncal se desgajan los ramales que comunican el puerto con los pueblos de Argüébanes y Turieno (por la derecha), y Colio, Viñón, Rases y Armaño (por la izquierda).
  La pista se descuelga sin piedad por el desagüe del puerto, frenando su frenética caída en un corto tramo de llano que faldea sobre la cabecera de la riega de La Gárgola.
  En la miniatura vemos una moto llegando a este descanso, con la serpenteante pista que baja de Trulledes. Al fondo despunta el Collao San Carlos, coronando la canal de gravera del mismo nombre.
  En la ampliación la cuenca del río La Gárgola ocupa el primer plano. Abajo corta la pista de Osmedián, que habremos de seguir para pasar a la vertiente de Lon. La depresión que vertebra el centro de la foto es la cuenca del Deva, río vertebrador del Valle de Camaleño. La primera línea de modestos cordales de su margen derecha está integrada por la Viorna y Pico San Martín y por el Pico Jano. Al fondo se recortan las más altivas cimas de la Cordillera Cantábrica, los techos de Peña Prieta y el Curavacas.

pista de ArgüébanesEl falso llano finaliza en una collada donde se encuentra otro de los registros de la traída de aguas de Potes. Devolando la collada la pista vuelve a descolgarse en un vertiginoso descenso, atenuado levemente en un par de revueltas. El desnivel es tan considerable que incluso los caminantes logran adelantar a algún pequeño tractor (foto ampliación).
  En Cabañustres se encuentra el desvío a Argüébanes, que es el que tenemos que tomar, dejando la pista principal de Potes. Cabañustres es un pequeño peñón calcáreo sito en un rellano a la vera de una revuelta de la pista. Se ha erigido en jito delimitador de los lindes del Parque Nacional de los Picos de Europa. La pista de Argüébanes sale, medio desapercibida tapizado su suelo de campera, a mano derecha siguiendo el límite del parque.
  El nuevo ramal se interna en el bosque. Abandona el incesante tránsito de la pista principal, devolviéndonos a la tranquilidad de la montaña. Aparente calma rota momentáneamente por algún todoterreno despistado que se dirige a Argüébanes.

NavarLa pista baja directa a entroncar con otro de los ramales desgajados de la pista troncal de Potes en los Puertos de Ullances, prácticamente a la altura del desvío de Colio. Enlazados los dos ramales seguimos a la derecha.
  Algo más adelante, la pista traza una pronunciada revuelta, iniciando el decidido descenso hacia Argüébanes. En plena revuelta sale el ramal que lleva a Navar, un solitario y alargado invernal próximo a la riega La Gárgola. Por esta pista secundaria iniciamos la larga travesía por la cabecera del valle regentado por este pueblo de Argüébanes.
  La foto de la miniatura muesta uno de los laterales del invernal, enmarcado en las modestas montañas de La Viorna, Pico San Martín y Pico Jano, en un primer plegamiento previo a la cuerda cimera de la Cordillera Cantábrica.
  Cruzamos, casi sin solución de continuidad, las riegas de La Gárgola y de Mancorbo. Pasada ésta, en un recodo del camino, atronillada a la peña, encontramos la placa recordatoria del rincón donde Carlos De Haes pintó su cuadro ´La Canal de Mancorbo´ (foto ampliación). A la altura de la placa, deja nuestra pista otro nuevo ramal, que llegó a estar en desuso, y que también baja a Argüébanes (impracticable en todoterreno).

OsmediánDoblado el rocodo de la placa se continúa la travesía por la cabecera del valle. Poco más adelante, la pista llega a una curva, sorprendiéndonos con un corto pero empinadísimo repecho que prácticamente nos deja en la majada de Osmedián.
  La cabaña se pierde irremisiblemente entre lo helechos y la maleza (foto miniatura). Por su derecha pasa el sendero que sube a la Canal de Mancorbo. Misma senda de la que se desvía la que pasa al Hoyo Moro, bastante perdida.
  Llama la atención, desagradablemente, al llegar a Osmedián una enorme y alargada nave con techo de uralita y horrendos bloques de hormigón. Pasamos pues por el lugar sin prisa pero sin pausa, dejándolo por una falsa alameda de castaños que se alínean a la vera de la alfombrada pista.
  Gira ésta de nuevo al otro lado para volver a caer en dirección a Argüébanes. Nosotros seguimos un ramal cegado y secundario que asciende de frente. Larga subida para nuestras mermadas fuerzas que invita a echar la vista atrás para darnos algún respiro. A través de uno de los claros del bosque vemos la puntiaguda cima del Portillo El Rey, cuyas faldas aparecen cruzadas por la pista del Puerto de Potes que faldea sobre la cuenca del río La Gárgola (foto ampliación). A su izquierda las paredes de Paré Corvera, que culminan en el Alto las Verdianas.

robledalAunque la subida no es muy pronunciada es bastante constante. La sombra de los hermosos ejemplares de roble (foto miniatura) que escoltan el camino atenúa el cansancio en los días de calor.
  Corona lo cimero del cordal que separa los valles de Argüébanes y de Lon. Dobla nada más alcanzar esta loma somital y baja unos metros por su cuerda, degenarando hasta acabar convertida en un estrecho camino acosado por helechos y escobas. Deja la llomba del cordal se tira a su costado izquierdo, quedando cerrado por una alambrada. Pierde rápidamente altura con un par de zigzag, muy tomados, para tirarse definitivamente a las laderas occidentales del cordal. Cuando cede la espesura del bosque llega a verse la casa de La Picota. De nuevo recobramos la compañía de Silla Caballo (foto ampliación), que nos recuerda que ya hemos doblado hacia el valle de Lon.
  Del camino sólo queda un sendero que a duras penas se abre camino entre la poblada ladera. Se pierde ligeramente al llegar a una solitaria campera tomada por el helecho, de la que sale por su parte inferior izquierda. Falso rumbo que enseguida corrige, para tirarse definitivamente a la derecha a fin de desembocar en la pista que rodea las praderías de La Picota.

La PicotaLa nueva pista desciende hacia la izquierda al Collao La Hoz. Esta collada, situada en la cuerda cimera del cordal que separa los pueblos de Argüébanes y de Lon, se destaca desde la lejanía por el verde oscuro del cuadro de pinos allí plantado. Pasada la collada había una descuidada pista que bajaba a Argüébanes por el pinar. Su trazado está practicamente olvidado tapado por los troncos de los pinos caídos. No obstante, esta pista principal, salvo un ramal que cae de la vertiente de Lon, permite bajar a Argüébanes por tres itinerarios distintos, el senderismo en la Liébana tiene tanta cabida como la media y alta montaña.
  Para volver a Lon, al enlazar con esta pista principal, nos desviamos a la derecha, retomando el sentido ascendente (alguno de nuestros compañeros ya tiene la mosca detrás de la oreja). Corto ascenso, pues en unos pocos metros nos desviamos por el camino de subida, el que pasa delante de la casa de La Picota. Camino que se coje justo antes del cruce de pistas que nos llevara a Andaluvia.
  En la miniatura volvemos a ver el invernal adosado a la blanca fachada de la casa de La Picota. Al fondo se recortan la blanca caliza de El Pico (Peña Ventosa) y la prieta roca de Peña Sagra.
  En la ampliación, nuestros compañeros en la calva de La Picota, en el camino que baja Lon, pueblo recogido en el centro del valle. La doble cima de la izquierda de la foto está formada por los ya familiares picos de La Viorna (sobre el que se ha colocado la enorme cruz visible desde Potes) y el Pico San Martín, el más alto del conjunto.

 
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