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Imágenes de una vida en la montaña (XXXI)* |
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Un día oscuro, de junio de 2011, era una buena oportunidad para comprobar el estado de la pista argayada. La obra me causó una inesperada sorpresa.
Un vecino me dijo que con el apaño podían pasar las motos.
Dicen que España cuenta con grandes ingenieros. Eso sí, tendrían que apañarse con los pocos fondos públicos disponibles. La inestabilidad del terreno habría obligado a agudizar el ingenio.
En un año el argayo estaba solucionado. Sin embargo, el arreglo no era lo que yo esperaba. La gente podrá llamarme exigente, pero...
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Yo creía que Pepe Gotera y Otilio sólo existían en los cuentos.
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Debe reconocerse que el paisano de la moto demostró mayor habilidad que los ingenieros.
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