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Cuetu Agudos (Macizo Occidental) |
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 La subida normal al Cueto Agudos no busca el crestón que arranca de las ruinas de la majada, sino la arista contraria.
Para cogerla basta realizar una diagonal ascendente por la cara Norte de la peña desde la collada en que se encuentran los restos de la cabaña de Cardeda.
El terreno es menos escabroso que el ya recorrido, aunque quizás algo más engorroso al principio por las largas hierbas que encubren un suelo con algo de pedrera. Algún afloramiento rocoso, apunta el declinar del pastizal en beneficio de la roca.
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 La diagonal de subida alcanza una hermosa collada, colgada sobre las profundidades del Cares. Enfrente se alza con toda su majestuosidad el Macizo Central. Contemplamos en toda su grandeza la Canal de Moeño, inmensa canal de canales que remonta desde las mismas orillas del Cares hasta las Puertas de Moeño, puerta de entrada a la Torre de la Palanca, por encima de la barrera de los dos mil seiscientos metros.
Por un lateral de Moeño entra la Canal de Arzón, pindio atajo para alcanzar la majada de Moeño, en el corazón de la canal que le da nombre
La Canal de Dobresengros queda parcialmente tapada por el cordal que la separa de la Canal de Moeño, mas no se nos ocultan los canalones y vías de escalada que desde los costados de Dobresengros conquistan las más renombradas torres del Central, Torre de Cerredo y Torre de los Cabrones.
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 La collada que se acaba de alcanzar se encuentra en plena arista, sólo resta trepar por toda ella para coronar los 1.588 m. del Cueto Agudos.
La arista es corta, bastante amplia y poco aérea. Una sencilla trepada (Iº), menos delicada que los pasos que se han superado en la subida a la majada, nos planta en el último tramo, algo más airoso al estrecharse sobre las inclinadas llambrias que se precipitan sobre Corona.
Desde la cumbre se disfruta de una magnífica vista, una panorámica en redondo que abarca desde las apreturas del bajo Valle de Valdeón, hasta las vertientes leonesas del Cornión.
Al Oeste irrumpe el Cueto de los Cabritos, separando las canales de Capozo y Mesones. Se integra en el mismo cordal que la cumbre en la que nos encontramos, que no son sino estribaciones de la reina del Cornión, la Peña Santa de Castilla.
Al Norte, el frecuentado Jultayu muestra su cara oculta, un vertical paredón que contrasta con la pisada pandona de su vertiente asturiana. En la misma línea, a su izquierda, se encuentran el Cuvicente (y el contrafuerte de La Celada), la Peña Blanca y la Robliza, a cada cual más vertical y estilizado. Entre las inexpugnables paredes se cuelan canales y pasos de desigual desnivel y dificultad.
Al Sur se abre Valdeón. Domina el Cueto Agudos el subvalle de Corona, pues del valle principal apenas se alcanza a ver el pueblo de Cordiñanes. El Monte Corona se cierra sobre el río Cares, comprimido entre las estribaciones del Cornión (submacizo de la Bermeja) y los contrafuertes del sector del Llambrión, en el Macizo Central.
El Cueto Agudos se erige, asimismo, en una de las privilegiadas atalayas que permiten contemplar la imponente tajada de la Garganta del Cares. Colgado sobre el pueblo de Caín, preside visualmente la entrada leonesa en esta profunda quebrada que desgaja el Cornión de los auténticos colosos de los Urrieles.
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