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_8454.jpg&w=300&c=458) El último tramo de la cresta aparenta escabroso y dentado. Engañosa apariencia que encubre un cómodo progresar por las colgadas pandas de su flanco izquierdo. Veredas de las cabras recorren éste sector de la cresta cimera, donde el piso herboso empieza a predominar sobre la caótica caliza.
El desnivel que resta hasta la cumbre es casi irrisorio. Cesa el cansino ascenso para dar paso a un descansado marchar, eso sí acompañado de las obligatorias pausas para contemplar una completa panorámica que condensa todas las vistas parciales que se han ido agolpando durante el recorrido.
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 Ha de rebasarse la altura de Los Cubertores para recuperar una idílica postal de Colín observada a vista de pájaro. Desde las alturas se sigue perfilando con claridad la circular muria que circunda la vega. A orillas del Sella los omnipresentes pueblos de Vega de Cien y Camporriondi. Trecho del Sella escoltado por fértiles vegas de nuevo cegado por una breve encañonadura. Transición entre el Beyo y la efímera angostura que engulle el río a su paso por Camporriondi.
Desde estas alturas de La Corona se aprecia casi en su totalidad el viejo Camino de colín, recorrido en parte durante el ascenso y que ve a seguirse en su integridad en el retorno al pueblo de Cien.
Foto ampliación: Abogueru desde el Camino de Colín.
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_818.jpg&w=300&c=458) La cumbre ya está a nuestro alcance. Sin llegar a observarse en toda su plenitud, la imagen del pueblo de Amieva se fija con total claridad. Por las faldas de la Sierra del mismo nombre se extienden las praderías de la Cotada de la Visitancia, antesala del Collao de Angón. Esta vasta depresión separa el extremo más escarpado de la Sierra de Amieva de la Cabeza la Texa, recubierta de las masas forestales que se adueñan del sector más emblemático del Precornión, donde irrumpen las peñas calizas más renombradas: Peña Beza, Canto Cabronero y Valdepino.
El Collao de Angón es punto de paso a las praderías de Angón. Por él devola la pista que baja a la Central del Restaño, a orillas del río Dobra. Al otro lado de esta cuenca higrográfica emerge la faz más salvaje del Cornión, la olvidada vertiente de Ozania, Teyeres y Cuarroble. Mundo virginal sólo adulterado desde las alturas del Mirador de Ordiales.
Foto ampliación: detalle camino Collao Robru - Amieva.
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_1246.jpg&w=300&c=458) Mirando por el otro costado de la montaña tenemos el pueblo de San Román, tangencialmente sesgado por el porro del Aboguero. Las recogidas erías que lo circundan forman las suaves faldas sureñas de la Sierra Bescoba.
De la homogénea sierra se destaca, en un extremo el Porru el Collao la Cueva, mole semicalcárea que marca el punto de inflexión del cordal. Una inmensa cuesta de gruesas cotoyas baja sobre el Collao Sañín. Por la collada pasa la pista que, en el Cuetu Mayo, se desprende de la carretera de San Román. La pista flanquea (SGR Senda del Arcediano) una sucesión de modestos cordales que van descendiendo en cuña entre las cuencas del Sella y del Dobra.
Foto ampliación: Abogueru desde San Román.
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