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Collao Jermoso -parte IIª: Torre del Llaz- (Macizo Central)* |
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 Tras la agradecida pausa en el Collao Solano, reempredemos la marcha (foto miniatura). El sendero de las Traviesas de Congosto, toca tangencialmente el collado, sin transponerlo. Pierde altura, con respecto del canto que remonta sobre el Collao Solano, en su ascenso por este costado de la banda de traviesas.
En la miniatura queremos apreciar toda la travesía por la cabecera de estas cóncavas laderas de pedrera y pastizal. La primera parte del sendero busca pegarse a los paredones que se despeñan sobre las Traviesas.
Entre estos farallones, se forma una tajada, un vertiginoso canalón que se aprieta entre la Torre del Jaz y la Torre del Collao Jermoso (ésta en la imagen).
Los cantos que delimitan este flanqueo quedan en la vertical de ambas torres. El sendero de las Traviesas de Congosto no hace más que pasar de un canto a otro por la base de sendos torreones.
Foto ampliación: Vertiente opuesta del Collao Solano, por donde devola el camino de las minas del Rabicu. Pese al abandono de las minas, todavía conserva su rastro, pues se utiliza para aproximarse a la Torre del Medio (cabezo vertical del centro de la sierra) por la vertiente de Posada de Valdeón. El sendero acompaña al montañero hasta el Argayo de Nuestra Señora. Mientras el camino continúa hacia los bajíos de la Torre del Medio, la vereda de montaña va ganando altura para entrar en la anacaladura final del Argayo Mermejo (donde fluyen las dos gotas del eterno nevero sito al pie de la Torre del Hoyo La Llera).
El paso al Hoyo la Llera (por esta vertiente de Posada de Valdeón) se encuentra en la horcada entre ambas torres, en travesía hacia la Canal de Moeño.
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 Echamos la vista atrás, alejándonos del Collao Solano.
En la minatura se aprecia el sendero que sube desde la Vega de Asotín, para coronar el collado y, sin más trámites, doblar en la misma collada, por la vertiente de las Traviesas de Congosto.
Sobre el Collao Solano uno de los cuernos de la torre homónima. Al fondo, el submacizo de La Bermeja (Cornión).
Foto ampliación: Torre del Friero, desde las Traviesas de Congosto.
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 El camino más rápido entre dos puntos es la línea recta. La subida por el camino de las minas, con el posterior giro hacia las Traviesas de Congosto, ha hecho la ascensión más llevadera, pero mucho más larga.
Altos en las Traviesas, nos ponemos a la altura de la Canal Honda, desagüe de pedrera de este cóncavo pastizal de cabras y rebecos (fotos miniatura y ampliación).
En ambas se puede apreciar el sendero, antaño más recorrido, que sale del embudo de la ceñida escarpadura de la Canal Honda. Sube a coronar el canto que dobla al Argayo Congosto.
Una vez en el canto, sigue su línea, hasta tropezar con el pie de pared de la Torre del Collao Jermoso. Momento en el que gira para descender al argayo. En caso de niebla, era la ruta más segura.
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 El entermedio de la travesía de las Traviesas de Congosto, lo fijamos en el argayo que se despeña entre la Torre del Jaz y la Torre del Collao Jermoso. El sendero de las traviesas se ha aferrado a la base de sus paredones.
Foto miniatura: Dos montañeros en el sendero de las Traviesas de Congosto. En la esquina inferior derecha de la imagen se aprecia el sendero que viene de la Canal Honda.
Foto ampliación: Cara Norte de la Torre del Friero. La Canal Ancha nuestra sus umbrías; la Canal Estrecha, una de las más afamadas de España en época invernal, se muestra esquiva a nuestra contemplación.
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 Afrontamos las últimas trepadas (meros apoyos de manos) antes de llegar al canto que devola al Argayo Congosto (foto miniatura). Nos hemos salido del sendero que sube por la base del paredón. El día es cálido y claro, y nos permitimos pequeñas variantes desaconsejadas en días de atraicioneras nieblas.
Foto ampliación: Coronamos el canto, entroncando con el desdibujado sendero de la Canal Honda. La nariz del montañero apunta al Collao Solano. Las montañas del Cornión reclaman su protagonismo.
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 Sin darnos cuenta nos despegamos del canto, por la vertiente del Argayo Congosto, aunque paralelos al mismo (foto miniautra).
Las fuerzas flaquean. Buscando el desnivel más suave y el terreno más sencillo, dejamos la línea del canto. Muchas veces, la impresiones nos engañan (foto ampliación). El desnivel más suave se vuelve en contra nuestra. Y del aparente terreno más sencillo, da fe la imagen.
En el horizonte de la ampliación, se recorta la inmóvil aguja de la Señora del Tío Toribio.
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 El canto de las traviesas choca contra los desplomes de la Torre del Collao Jermoso. Para coronarla debemos bordearla por el Argayo Congosto, que la envuelve por la derecha (por el Sur).
Una vez en este punto clave (en caso de niebla), iniciamos un agradecido descenso, fusionados todos los senderos que hemos referido con anterioridad.
Foto miniatura: Inicio del descenso al Argayo Congosto. Bajo los contrafuertes de las Torres del Llambrión y de las Minas de Carbón, se extienden las bandas por las que transita el sendero de las Colladinas.
Foto ampliación: Descenso al Argayo Congosto. Al otro lado del canalón, remontan las traviesas de cabras y rebecos que pasan al lago Bajero. En ellas nos espera, para acompañarnos en otra aventura, la Señora del Tío Toribio.
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