Xanas, cuélebres, trasgos, gnomos, hadas... ¿Seres imaginarios o reales? Y a quién importa. Quizás no los veamos en la montaña, pero sí en los libros. Por un momento me pareció ver a uno de estos gnomos, sonriendo a la puerta de su casa. Me estaré volviendo niño. No creo que tenga esa suerte.
|