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Imágenes de una vida en la montaña (XXIV)* |
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Regresados de una dura ruta por los Urrieles, sin más visión que una niebla que se confundía con las orillas de un lago, paramos para descansar nuestros húmedos huesos. Estamos en pleno verano, pero verano cantábrico, de la permanente ´lluvia horizontal´ (que dicen en la isla de La Palma, en Canarias). No nos apetece una ducha natural en un entorno paradisíaco de caliza, tan sólo queremos descansar, sentados en la fría roca.
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