 |
|
|
|
|
Pico La Llampa (Macizo Oriental)* Apéndice: Coordenadas GPS |
|
 |
|
 En la punta de las praderías de Cuardes, donde confluyen las veredas de Tanarrio y Mogrovejo, una senda de tierra se difumina entre los helechos. Asciende por el helechal hasta coronar una falsa collada. Traspuesta la collada, una larga alfombra nos conduce en llano a las márgenes del río de Piedras Negras (cabecera del río Belondio), cuya cuenca hemos intuido desde el inicio de la ruta (foto ampliación).
Al principio ascendemos por la margen derecha del torrente (sentido ascendente de la marcha), encajonados entre la espumosa corriente de bloques y el talud del monte. En éste se oculta el abrigo de Cueva Masera (foto miniatura).
Aunque el camino se pierde intermitentemente, se puede apreciar la existencia de una antigua vía de comunicación ganadera; no obstante, se trata del camino de acceso a los inmensos Puertos de Áliva desde Tanarrio.
|
 La cabecera del río Belondio se precipita desde el cuenco de La Campa, al que nos dirigimos. Mas hemos de dar un par de escorzos para evitar la escabrosa torrentera del río.
La senda baja al lecho del río, que atraviesa (o, más bien, es el río el que atraviesa la senda). Remonta paralela al río, desdibujada en una pindia ladera, por la margen izquierda del mismo (sentido ascendente de la marcha).
Por encima de la ladera, un sendero de tierra corta en diagonal la pendiente falda, desde el torrente hasta un canto próximo, que nos cierra por la izquierda.
Seguimos el sendero hasta el canto. Nos encaramamos al rebalgo del talud, y continuamos ascendiendo canto arriba. En realidad, el canto se diluye en una especie de ladera, a caballo entre la riega de vertebra la Canal de Cardéu y el río de Piedras Negras.
El sendero se marca entre los helechos. A nuestro lado una roca natural de caliza hace de hito indicador.
Por encima de ella se aprecian los bajíos de la Canal de Cardéu (fotos miniatura y ampliación). Unas llastras pardas de humedad la ciegan. Esta cóncava acanaladura desciende directa de los manantiales de la arista del Jiso (Fuente Pozán), desgajando un extremo del Monte Cardéu.
|
 Continuamos ascendiendo, separándonos, ladera arriba, de la roca caliza. Este hito está en la vera de la riega de la Canal de Cardéu. La senda va desplazándose acusadamente hacia la derecha, buscando con la vista el empozado río de Piedras Negras. Mientras la Canal de Cardéu mira hacia la afilada arista del Jiso, nuestra senda se orienta hacia la Morra de Lechugales y su interminable canal.
Una alta diagonal sobre la cabecera del río Belondio, corta un cantil de peñas pardas, en el que, por unos metros, vuelve a remarcarse la caja del antiguo camino.
Salidos de la diagonal, el camino se detiene en una valleja, formada por el lecho de una desdibujada torrentera que flanquea, por la derecha, el costado extremo del bosque Cardéu. Este lecho reseco es un afluente de torrentera, medio reconvertida en cuesta de matorral y pastizal, del río de Piedras Negras, sobre el que se precipita.
Emprendemos inicialmente el ascenso por la pindia vaguada (foto ampliación), mas pronto la abandonamos. Al igual que a nuestros esporádicos compañeros, con los que habíamos coincidido en un tramo de camino. Éstos continúan hacia el Collao de Cámara. Deben, entonces, seguir valleja arriba, hasta que una senda de tierra y oscuro grijillo se interna en el bosque.
Foto miniatura: Canal de Lechugales, entre la punta de la Morra y el Mermejo la Tabla. Esta pared bermeja es la cima inferior del subcordal que cierra la canal por la derecha, contrafuertes de Silla Caballo.
|
 ¿Dónde está La Campa?
Decía que la empinada valleja que remonta por la derecha del bosque Cardéu, es una reseca torrentera deudora del río de Piedras Negras.
El río de Piedras Negras nace (impropiamente) en La Campa. Para salvar los cantiles de su joven niñez, nos hemos salido de su cuenca por los recodos antes referidos, hasta acabar ceñidos en un brazo de argayo lateral, por el que remonta el camino de Áliva.
Temenos que salirnos de éste, doblando la loma que lo delimita por la derecha (Noreste). Quizás no demos con el sendero adecuado, mas nos vale seguir las sendas que pasan por la morrena para tropezar con el cuenco de La Campa.
La Campa es una falsa hoyada en la que confluyen las canales de Lechugales (fotos miniatura y ampliación) y de Ontuje de Tanarrio. Está formada por las pedreras arrancadas por los aludes de aquella interminable canal, de ahí que los brotes vegetales apenas tiñen la tonalidad caliza de este embudo de gravera.
Por el fondo del cuenco rompe el río de Piedras Negras. Por la orilla izquierda del río, llega una senda parda, que se cuela entre los contrafuertes punteros del Pico La Llampa y este nacimiento impetuoso de este niño de aguas cristalinas. Este camino es la entrada directa desde Brez. No tiene problema en sentido descendente, pero, para subir desde aquel pueblo, es fácil confundirse entre las traviesas del ganado.
|
 Devolada la morrena a espaldas del bosque Cardéu, nos adentramos en La Campa. Un sendero la atraviesa a media altura. Todo este cuenco de pedrera se entuba en la cabecera del río de Piedras Negras, por cuya boca abandonamos visualmente el valle de Tanarrio y la Liébana profunda (foto miniatura).
Al otro lado del cuenco de La Campa descubrimos, íntegra, la Canal de Ontuje de Tanarrio (foto ampliación). Esta canal, a diferencia de la de Lechugales, corta en paralelo, a las cimeras de Ándara. Es decir, no conecta con las cumbres cenitales del macizo, sino que se forma en las bandas onduladas de la base del mismo.
Foto miniatura: boca de La Campa, por la que se precipita la cabecera del río de Piedras Negras (o río Belondio en el curso bajo).
Foto ampliación: La Campa y la Canal de Ontuje de Tanarrio. Cierra la canal por la izquierda, La Tabla y el Mermejo La Tabla.
|
|
|
|
|
|
