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Picos de Cámara (Macizo Oriental)* Apéndice: coordenadas GPS |
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LLAVES - VALLEJO - SEBRANGO - MOGROVEJO / LOS LLANOS (45 MINUTOS)
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 ´Vallejo, 2.007 años sin carretera´, denuncian los carteles que ya pueden leerse en la misma villa de Potes.
Son escasos metros los que separan Llaves de Vallejo; sin embargo, y sin destacar especialmente Llaves por sus servicios, es algún siglo más el que separa ambas localidades, a juzgar por sus comunicaciones. Ya lo dicen los vecinos cuando nos cuentan aquel dicho: ´Entre Llaves y Vallejo mataron un conejo. Los de Llaves se comieron la carne y los de Vallejo se quedaron el pellejo´.
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 Siguiendo el mismo ramal hormigonado que pasa por la iglesia, se llega a Vallejo (fotos miniatura y ampliación, en ésta se aprecia el pequeño muñón de la Peña Oviedo).
Nos apartamos de él como un pueblo apestado, gracias a un ramal que lo evita por la parte inferior. Cede pronto el hormigonado, recuperando la traza de viejo camino carretero de acceso a las fincas. Mantenemos siempre la misma tendencia, faldeando estas laderas de la Peña Oviedo sobre la cuenca del Deva.
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 Salvo un tramo de ascenso (foto ampliación) para recuperar la altura perdida al evitar el paso por Vallejo, el camino nos permite respirar en un largo tramo de cómodo llaneo.
Atravesamos las praderías de Vallejo, libres de la espesura del monte. Aprovechamos para contemplar toda la belleza de este recodo del Deva que riega las vegas de Cosgaya; desde el Pico Jano (foto miniatura), hasta los valles y bosques que trepan por las faldas de la Cordillera (foto ampliación)
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 Nos acercamos a las dos antenas que sirven de jito indicador. Antes de llegar a su altura, dejamos el camino principal, desviándonos por un ramal secundario que baja a la derecha, para pasar al lado mismo de las antenas.
Nada más pasarlas, se dobla la loma en que están éstas enclavadas hacia la vertiente oriental del canto, metiéndonos de lleno en una frondosa mancha boscosa.
El camino, empedrado en algunos tramos se estrecha. Ante el acoso de la vegetación llega a degenerar, por momentos, en un fino sendero.
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 Tras un tramo recto de descenso se llega a una pronunciada revuelta. En pleno giro se desgaja un sendero que sigue de frente. Nos desentendemos de él, eligiendo el camino principal que entra directo en Sebrango. Da algo más de rodeo, para ir perdiendo altura en un par de largos tornos.
Entre el poblado bosque queda alguna ventana natural que nos deleita con vistas tan hermosas como la de la ampliación, donde ya se deja sentir la proximidad de la Torre de Mogrovejo.
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 En el último de los giros hacia Sebrango, dejamos a nuestra espalda un oscuro torreón natural (foto ampliación).
Recorremos castaños y algún cerezal disperso, en un remanso del descenso en que apuntan las primeras praderías, que nos anuncian la proximidad del pueblo.
Nada tiene que envidiar Severango (Sebrango) a Vallejo, pues no es mejor la caleya de acceso; salvo que está al lado mismo de uno de los pueblos más afamados de la Liébana, Mogrovejo. En algo se deja sentir, pues son ya varias las casas que se están reconstruyendo.
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 Dos son los accesos a Sebrango. Manteniendo siempre la dirección que traemos, se sale por el estrecho ramal asfaltado que, en pocos minutos, nos devuelve a las puertas de Mogrovejo.
Un segundo ramal cae del mismo Sebrango, en pronunciado descenso, hacia los Llanos. Este segundo ramal no baja directo a Los Llanos, a orillas del Deva (foto ampliación), sino que muere en la carretera de Mogrovejo unos metros más arriba.
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