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Imágenes de una vida en la montaña (XV) |
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Buscamos en el entorno de la Cueva del Bosque el paisaje que acogió a nuestros primitivos antepasados. Nada queda, salvo las brumas, olores y colores. Las especies animales plasmadas en las paredes de las cuevas se han ido extinguiendo o evolucionando según los dictados de Darwin. El hombre ha dejado de ser un eslabón más en el ecosistema para convertirse en el primer factor de transformación del mismo, para bien o para mal. Sólo queda confiar que el cálido vapor que los tenues rayos invernales rescatan de las heladas praderías no sea el único vínculo entre presente, pasado y futuro, sino que las distintas generaciones encuentren en una naturaleza saludable ese vínculo de unión entre una raza en permanente evolución.
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