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Imágenes de una vida en la montaña (XIII) |
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Un capullito aguarda la bonanza de la primavera. En las difusas sombras del fondo, autocares, coches y demás medios de locomoción irrumpen en la explanada de la Basílica con independencia de la estación del año en que se encuentren. La naturaleza tiene sus ritmos, pero la llegada del mal tiempo no es un impedimento para recorrer nuestras montañas y monumentos. El otoño apunta una ralentización de la vida, pero no un parón en el disfrute de la misma. El hombre no es un animal que necesite hibernar en sus ciudades, sino un hombre sediento de espacios naturales.
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Un león dormita a los pies de La Santina. El incesante trasiego de humanos le permite relajarse unos momentos, pero nunca baja la guardia.
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Mientras las sombras de la tarde se ciernen sobre Covadonga y su Montaña, esperamos que alguien sea capaz de poner luz en la cuna del proteccionismo en España.
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