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Imágenes de una vida en la montaña (IV) |
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Incluso en los valles más forndosos ha hallado cobijo el hombre. Durante el verano sube sus rebaños a pastar a los altos puertos; pero ha de hacer provisión de hierba para la época invernal. Talando árboles ha acotado un reducido espacio en torno a los pueblos, para satisfacer las necesidades alimentarias de su ganado y, por extensión, su propio sustento.
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