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La Santuca de Áliva (Macizo Oriental)* |
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La Santuca de Áliva: Nuestra Señora de La Salud
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 La Virgen de La luz y la Virgen de La Salud, ´Santucas´ por su reducido tamaño, reinan en sus ermitas perdidas en el corazón de la montaña. Vimos cómo los vecinos de Somaniezo bajaban a la Patrona de La Liébana en procesión al pueblo. Su imagen permanece en la ermita de La Luz, en las faldas de Peña Sagra, la mayor parte del año. Baja al valle para que la adoren los pueblos de la comarca en las señaladas fechas que giran en torno al día 2 de mayo.
Con la Santuca de Áliva el proceso es el contrario. Su imagen queda en el valle en las estaciones desfavorables, no subiendo al puerto sino con la primavera ya avanzada. El 1 de junio se abren los pastos de Áliva. Con las primeras luces de la mañana entran en la vega los primeros ganados. No se estacionaliza el pasto en función de las ganaderías; caballos, vacas, cabras y ovejas, irrumpen en las floridas camperas a un tiempo, rompiendo con sus sonidos y cencerros el silencio de la estación fría. La nieve apenas se acaba de retirar, y el pasto ya ha de haber crecido lo suficiente para garantizar el sustento del ganado durante el verano.
Las pistas de Espinama, Pembes, Llaves y Mogrovejo van confluyendo sucesivamente hasta acabar convertidas en un único brazo que aglutina todo el tránsito de pastores y ganados que apuran este primer día de puerto. Brez y Tanarrio, más escorados, buscan los caminos que, a través del bosque les llevan a empalmar con la pista troncal de Mogrovejo. Pero el ganado menor entra al puerto por la Collada de Cámara, después de recorrer lugares de sublime belleza, en los rompientes sureños de Ándara.
Con el ganado ya en el puerto, el primer sábado de junio sube ´La Santuca´ a la ermita de La Salud, en los Puertos de Áliva, donde quedará, guardando los rebaños, hasta la entrada del otoño. Retornará al valle, con el final de la trashumancia estacional, el último sábado de septiembre.
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 Para acompañar a La Santuca en la subida a su morada de la montaña, los peregrinos se acercan al pueblo lebaniego de Pembes.
El cruce se encuentra a unos trece kilómetros de Potes, siguiendo la carretera que se interna en el Valle de Camaleño, más conocida como carretera de Fuente Dé. Precede al desvío el pequeño barrio de Enterría, en la otra orilla del Deva, del que destaca su pequeña iglesia. Pasado este barrio, en el pronunciado repecho que corona las tierras de Cosgaya, los carteles señalizadores apuntan la entrada al ramal que sube a los pueblos de Llaves ( y Vallejo) y Pembes.
En la miniatura se ofrece una vista panorámica de Pembes y del valle en que se recoge. La modesta Peña Oviedo, se destaca en el filo del cordal que delimita el valle. Una visión ligeramente engañosa, porque apenas se aprecia el boscoso cordal empastado que separa los valles de Pembes y de Llaves y Vallejo. Porpiamente el cordal de la Peña Oviedo bajaría delimitando los bosques y praderías de Llaves y Vallejo de los de Mogrovejo y su barrio de Sebrango.
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