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Imágenes de una vida en la montaña (III) |
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Una vereda recorre toda la columna vertebral de la Sierra Carielda. La espesura del bosque apenas deja algún claro en que intentar disfrutar de la agresiva naturaleza circundante. Muere el sendero en el Collao Tojo, depresión de engarce entre las Sierras Carielda y Veleña. Por un instante cede el bosque, y se abre ante nuestros ojos una de las mejores estampas que puede ofrecer la Cordillera Cantábrica. Las cuencas hidrográficas donde se concentran los hayedos mejor conservados, decoran los faldones lebaniegos del Coriscao. Una fina capa de nieve primavera, y los rayos que se cuelan por la frondosidad del hayedo, irrumpen en la retina de unos ojos recién salidos de la penumbra del monte.
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